Capítulo 7

Lo sé, tengo muchos capítulos pendientes. El mes de abril se me ha pasado volando. Y me da la sensación de que ha llegado el momento en el que el tiempo aquí empieza a correr cada vez más rápido.

No creáis que me olvido de escribiros. Os tengo en mente, de algunos capítulos tengo pensados el título que enmarca el concepto del mismo. Pero entre vivir cosas aquí que no requieren ordenador por delante y proyectos pendientes que sí lo requieren, el libro se queda sin final. Y a todos nos gustan los finales. Así que continúo.

Dos capítulos que quería haber escrito desde el principio son «Tópicos de Suiza que sí son verdad» y «Ser guiri». Pero los tengo que dejar para más adelante, porque ya voy con retraso de contaros el tema del que trata este capítulo: Sechseläute eve.

El tercer lunes de abril Zúrich celebra Sechseläute eve. Como os he dicho, aquí todo el mundo se emociona con la llegada de la primavera. Así que antes de que llegue hacen desfiles de disfraces para asustar al invierno. (Tradición que también tienen en algunas partes de Alemania. Ya que la segunda semana de febrero estuve esquiando en Feldberg y había esquiadores disfrazados de brujas, vacas, tigres, etc).

Pero una vez empieza también hay que celebrarlo. Por esto el tercer lunes de abril es semifestivo en la ciudad; es decir, se trabaja solo por la mañana y por la tarde es festivo. La ciudad se prepara para la ocasión el domingo anterior. Zúrich se llena de banderas y por sus calles transcurre un desfile de niños que visten trajes que recrean el sigo XVIII. Todo ello animado con música que van tocando mientras pasean por las calles.

En Sechseläutenplatz, plaza donde está la ópera de Zúrich y que da al lago, se coloca un muñeco de nieve ficticio en torno al que girará todo al día siguiente.

Sechseläutenplatz

Yo no hice foto del muñeco pero aquí os dejo esta que he encontrado. Por suerte este año el cielo estaba despejado e incluso pasamos calor durante el día.

Sechseläutenplatz

Y en seguida llega el lunes y todo Zúrich se vuelca a la calle (y más cuando hace tan buen tiempo como este año). Desfiles de época, banderas, música y flores, muchas flores. Y esto último es lo que más me gusta.

El desfile se compone de veinticinco grupos de gremios artesanos. Actualmente estos gremios ya no existen, pero son los descendientes de sus familias los que participan. Algunos marchan a pie y otros a caballo mientras en las calles no cabe un alfiler. Pero me sorprende que no sientes agobio entre tanto barullo. La gente no empuja y a pesar de estar rodeada de personas por tus cuatro costados la gente respeta bastante bien el espacio vital.

Sechseläute eve (Zúrich 13 abril 2015) (18) Sechseläute eve (Zúrich 13 abril 2015) (19) Sechseläute eve (Zúrich 13 abril 2015) (21)

Todo el mundo espera a que lleguen las seis de la tarde, momento en el que sonará la campana y prenderán fuego a la base del muñeco de nieve. Unos hombres a caballo empiezan a galopar alrededor del muñeco al ritmo de la música. El fuego irá subiendo hasta llegar al muñeco, al que llaman Böögg. Todo el mundo estará expectante entonces hasta que el fuego llegue a la cabeza. En ese momento empezarán a contar y todo el mundo querrá que la cabeza explote lo antes posible. Si así ocurre el verano será caluroso y vendrá pronto, ya que el invierno se ha asustado.

Sechseläute eve (Zúrich 13 abril 2015) (20)

Pero aquí no termina la fiesta. Esto acaba de empezar. El suelo de Sechseläutenplatz está cubierto de tierra para que el fuego no se expanda. Y a partir de ahora queda fuego para el resto de tarde, noche y madrugada. Así que llega el momento «hogueras de San Juan a lo suizo». La plaza se convierte en la nueva playa de la ciudad frente al lago. Y todo grupo de amigos empieza a crear su propia barbacoa. ¿Cómo? muy fácil, necesitarás: salchichas, una superficie metálica tipo la caja donde venden la lasaña precocinada, varios palos largos para poner la salchicha al fuego y pedir al chico voluntario que se encarga de coger fuego de la hoguera que te traiga un poco.

Y si solo tienes salchichas, como era nuestro caso, no pasa nada, compartir es vivir y aquí todo el mundo está contento de que la primavera ya llegó así que kein problem.

Sechseläute eve (Zúrich 13 abril 2015) (16)La noche se alarga hasta la madrugada a pesar de que mañana tocará volver al trabajo. Por las calles seguirán los desfiles con música, ahora ya improvisados, de aquellos que no se quieren quitar el traje tan pronto. El fuego será nuestro mejor aliado, porque con el calor que hacía por la mañana solo te pusiste blusa y jersey, y ya la noche frente al lago se nota que refresca.

Y ya para despedirme decir que es alucinante la organización de este país gracias a la mentalidad suiza. En una calle vimos como una papelera estaba llena y la solución que todos habían dado al problema era tirar las cosas inmediatamente pegadas a la papelera, para que cuando vinieran a recogerlo la basura no estuviera desperdigada por toda la calle.

Otro ejemplo de esto es el cartel situado en Sechseläutenplatz que decía: «No está permitido hacer fuego fuera de esta zona». Y a nadie se le pasaba por la cabeza hacer eso. El ambiente en la ciudad, y en aquella plaza, era como una tarde de verano en Marbella, pero el sonido del murmullo no era ruido molesto, porque casi no había ruido. Nadie chilla, ni grita, ni monta jaleo, ni hay peleas con o sin fuego.

Y así es más o menos Zúrich en primavera.

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